¿Tu mercancía está protegida? Estos son los riesgos que debes conocer
- Redacción
- hace 5 horas
- 3 Min. de lectura

El transporte de mercancía tiene un papel fundamental en México, debido a que las actividades económicas dependen del traslado de insumos -desde los centros de producción hasta los consumidores finales-, lo cual es esencial para el desarrollo económico del país.
En este sentido, de acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la mayor parte de los ingresos por suministro de bienes y servicios a nivel nacional proviene de los siguientes rubros: servicios de intermediación para el transporte de carga (21.8%), autotransporte de carga general (14.8%) y transporte aéreo regular (14.5%).
No obstante, durante el traslado de mercancía pueden presentarse diversas eventualidades -desde accidentes en carretera hasta robos o daños por condiciones climáticas-, los cuales afectan tanto a los productos como a la operación de las pequeñas, medianas y grandes empresas.
Por ello, GMX Seguros, empresa mexicana especializada en Responsabilidad Civil y Daños, te comparte cuáles son los riesgos más comunes al transportar carga, con el fin de ayudarte tomar mejores decisiones financieras frente a posibles contingencias que afecten tu negocio:
Riesgos ordinarios de tránsito. En general, son pérdidas o daños que llegan a ocurrir mientras la mercancía es transportada. Por ejemplo: incendios, rayos, explosiones, robos, mojaduras, manchas, oxidación, contaminación por contacto con otras cargas, roturas o rajaduras, colisiones o volcaduras del vehículo transportista, huelgas o manifestaciones y rapiñas.
Riesgos en transporte terrestre. Entre los accidentes más comunes que suceden en vías o carreteras, se encuentran: colisiones o volcaduras de vehículos, descarrilamientos de ferrocarril, así como roturas o hundimiento de puentes indispensables para completar el traslado.
Riesgos en transporte aéreo. En este medio, la mercancía a veces resulta afectada durante el despegue, el trayecto o el aterrizaje. Esto incluye pérdidas o robos, daños por golpes o, en los casos más graves, pérdidas totales a causa de un impacto fatal o caída de la aeronave.
Riesgos en transporte marítimo. Por otro lado, en el traslado por mar pueden suceder situaciones como encallamientos, varaduras, hundimiento del buque, abordajes o colisiones con objetos fijos o flotantes, así como la pérdida de bultos caídos al mar durante las maniobras de carga, trasbordo o descarga. Asimismo, en este medio de transporte a veces surgen gastos adicionales por avería gruesa o salvamento, de acuerdo con lo estipulado en las leyes mercantiles.
Por todo lo anterior, es importante que identifiques las eventualidades a las que tu mercancía está más expuesta, con el objetivo de disminuir las probabilidades de daño o pérdida. Una de las medidas más efectivas para proteger tus activos y garantizar una recuperación oportuna de tu negocio en caso de imprevistos, es la contratación de un seguro especializado que cubra el traslado de carga y se ajuste a las necesidades de tu negocio.
“Si tienes un negocio que depende del traslado de mercancía, es esencial que conozcas los riesgos a los que te enfrentas según el tipo de carga, los transportes utilizados y las rutas transitadas. Aunado a esto, contar con una cobertura especializada es una de las maneras más eficaces para cuidar tu inversión en caso de contingencias; ya que, además de proteger el valor de los bienes durante el traslado, puedes evitar otros contratiempos financieros o legales que afecten la reputación y la continuidad misma de tu empresa”, explicó Gabriel Sánchez, director general adjunto de GMX Seguros.