Limpieza, factor clave en el sector logístico
La operación logística es un proceso que requiere de gran coordinación, precisión y un buen manejo del tiempo. En el caso de la limpieza en almacenes logísticos, más que todo se vea limpio, es primordial lograr un aseo en función de la seguridad operativa, la protección de la salud del personal, el cuidado del medioambiente y la conservación del valor de las instalaciones.
Todo almacén, ya sea pequeño o grande, suele ensuciarse con polvo, residuos de embalaje y huellas de neumáticos. La higiene frecuente es indispensable, para evitar que los productos almacenados se llenen de polvo o que los equipos se atasquen con astillas, trozos de lámina o trozos de etiquetas, así como para cumplir los requerimientos legales de sanidad.
Para que sea realmente eficiente, la limpieza se realiza por etapas: primero se recolecta la suciedad gruesa de forma manual, con escobas, cepillos o pinzas para recoger basura.
Después, se limpian en seco el polvo y los restos de papel. Para esta tarea, una barredora-aspiradora será la mejor aliada, ya que se encargará de levantar el polvo con un cepillo cilíndrico de barrido, aspirará la suciedad mediante una turbina y la separará con un sistema de filtros. Barredoras como las de la línea Professional de Kärcher cumplen con los requisitos de fácil manejo, comodidad y tecnología de vanguardia que requiere la limpieza de todo almacén.
En instalaciones pequeñas, basta con un aspirador en seco y húmedo, flexible y de fácil acceso a todas las áreas, incluyendo las estanterías y otras superficies de almacenamiento. Una gran opción es el equipo NT 30/1 de Kärcher, que aspira tanto el polvo como los líquidos derramados de forma rápida y eficaz.
El siguiente paso es la limpieza en húmedo de los suelos. Generalmente los pisos industriales son de cemento y están sometidos a un desgaste continuo, por lo que necesitan cuidados especiales en cuanto a su limpieza y conservación.
Para la limpieza de mantenimiento, las fregadoras aspiradoras con tecnología de rodillos son la mejor opción, porque al tener la función de barrido previo, recogen la suciedad gruesa en un solo paso. Además, es importante que cuenten con un sistema dosificador de detergente (del 0.5 % al 3 % dependiendo del nivel de suciedad y con un detergente específico para eliminar las marcas de llantas), para que con solo una pasada el suelo quede listo para ser pisado de inmediato y se mantenga intacta la seguridad del personal.
Por otra parte, también en los exteriores se acumulan polvo, huellas de lluvia y humedad que se deben limpiar con frecuencia para dar paso libre y seguro a los vehículos y materiales de transporte. Para el aseo de estas grandes superficies las barredoras-aspiradoras para conductor sentado son una gran opción, como la KM 150/500 R D Classic de Kärcher, la cual está equipada con un depósito de gran volumen y cuenta con función de aspiración que garantiza que no se levante o se esparza la suciedad.
En cuanto a la limpieza en húmedo, para una higiene preliminar basta con una presión de 12 bares, para la de mantenimiento es adecuada una presión de 40 bares y en casos difíciles se aconseja la pulverización de agua a 250 bares, para que penetre en los poros de las superficies hasta limpiarlas por completo. Una limpiadora de alta presión como la HDS 7/16 C Classic, con la boquilla adecuada y el ajuste de presión preciso proporciona una limpieza eficiente.
Por último, no hay que olvidar que los vehículos son una insignia de la empresa, pues muestran la imagen y logos de ésta a dondequiera que van. El uso de maquinarias de lavado y detergentes con la fórmula adecuada reduce tiempos y costos por mano de obra, permite cumplir con las exigencias de limpieza y mostrar al mundo la mejor cara de la compañía.
Para una asesoría completa y personalizada sobre las mejores alternativas de limpieza, así como la verificación de la existencia de los equipos de la línea Professional, consulta en los Kärcher Center.
