Impulsan nueva carrera de logística
- Redacción
- hace 5 horas
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El auge del comercio electrónico y el impulso del nearshoring están redefiniendo la logística en México. Los centros de distribución ya no compiten por espacio, sino por velocidad y flexibilidad, lo que obliga a las empresas a acelerar la automatización y el control inteligente de inventarios para mantenerse competitivas.

El sector logístico nacional atraviesa una de sus transformaciones más aceleradas en décadas. El auge del comercio electrónico y el empuje del nearshoring han detonado una ola de inversiones en naves industriales y centros de distribución, pero los especialistas advierten: no basta con sumar metros cuadrados. La verdadera competencia hoy se libra en la velocidad, precisión y flexibilidad de los procesos.
Hoy, las empresas que operan estos centros deben adaptarse al ritmo del mercado. La demanda de entregas inmediatas y la presión de cadenas de producción más complejas han puesto a prueba su capacidad de respuesta. Quien no ajuste recursos con rapidez corre el riesgo de quedarse atrás.
En este escenario, especialistas advierten que el reto inmediato no es construir más bodegas, sino corregir fallas operativas como retrasos en el flujo de mercancías, errores en pedidos y deficiencias en el control de inventarios. De acuerdo con PM STEELE®, compañía mexicana con 75 años en en el mercado, una automatización gradual respaldada por un sistema de gestión de almacenes (WMS) permite ordenar la operación y conectar los procesos de manera más eficiente, asegurando que los centros de distribución puedan responder con rapidez a la demanda del mercado.
"Hoy no se trata solo de metros cuadrados; cada espacio debe funcionar de manera eficiente y flexible. El diseño modular y el control inteligente de inventarios permiten que las bodegas reaccionen al ritmo que exige el mercado. La tecnología suma, pero siempre debe estar respaldada por el talento humano", explica Manuel Farías, subdirector de Sistemas de Almacenamiento de PM STEELE®.
Con estas estrategias, los centros de distribución pueden reaccionar más rápido a los cambios de la demanda, redistribuir recursos de forma eficiente y cumplir con las entregas aun en un mercado volátil. La transformación no ocurre de un día para otro: especialistas coinciden en que avanzar paso a paso, automatizando parcialmente, mejorando la descarga y el conteo de inventario, y conectando los procesos de manera coordinada, es la forma más efectiva de mantener la operación bajo control.
Hoy, las bodegas dejaron de ser espacios de almacenamiento pasivo. Deben moverse al ritmo del mercado, ajustar recursos al instante y asegurar entregas puntuales. La eficiencia y la flexibilidad ya no son un valor agregado: se han vuelto requisitos básicos para mantenerse competitivo. En la logística mexicana, innovar dejó de ser una opción; es una urgencia que define qué empresas avanzan y cuáles quedan rezagadas.